La tierra que sostiene nuestra iniciativa se nutre del círculo de la palabra, de la escucha atenta, del diálogo. Se alimenta de reflexiones y potencialidades que permite lo comunitario. 

Somos una iniciativa cultural que busca generar diálogos entre lo urbano y lo rural para tejer intuiciones, saberes, conocimientos y prácticas sobre oralidad, lectura y escritura. Somos una experiencia de trabajo colectivo en la que nos articulamos personas de formación interdisciplinar, con más de 15 años de experiencia en proyectos públicos y privados en torno a la promoción de lectura y mediación lectora.

Nos interesa la exploración de distintas narrativas sobre el campo/ruralidad y sus relaciones y tensiones con la ciudad. Consideramos necesario pensar y accionar reconociendo la coexistencia de distintas ruralidades y formas de habitar la ciudad, lo que plantea el desafío de diseñar acciones con identidad territorial, que reconozcan sus repertorios culturales y que respondan a esta diversidad.

Buscamos reivindicar las posibilidades materiales y simbólicas que tiene la biblioteca en tanto institución cultural, y en esa medida, intentamos cuestionar, reflexionar, y reconocer su capacidad revolucionaria y transformadora del espacio íntimo y del público. 

Creemos en el poder de la lectura y a la vez, sentimos que el libro no es el punto de llegada. Leer libros es una posibilidad extraordinaria para acceder a las narrativas de la cultura escrita, pero existen otras formas de leerlas y habitarlas, así como hay otras narrativas no escritas, y diversas formas de leer de una riqueza extraordinaria.

Creemos que la lectura es un derecho cuya realización permite germinar transformaciones sociales. Creemos que las palabras en todas sus formas permiten un espacio de encuentro y cohesión social para que algo potente suceda.